Tuesday, December 29, 2009

Hay tanto Daño


Hay tanto daño...

hay tanto daño en cada uno que a veces se vuelve difícil respirar.
Hay tanto daño que nos hace desconfiar del que llega o nos da pié para imaginarnos el porque se fue...
Hay tanto daño en los ojos, incapaces de ver el alma ajena, incapaz de empatizar con el de al lado. Ya no miras.
Hay tanto daño en las manos, que preferimos cortarlas antes de sentir el roce o el abrazo del otro y el cariño que transmite. Ya no abrazas.
Hay tanto daño en la nariz que no nos damos la oportunidad de gozar de los perfumes de la vida, cubriéndonos para protegernos con un manto de repelencia contra todo aroma “rasca”. Ya no hueles.
Hay tanto daño en la boca, en esa que no transmite esperanza de cielo, que nunca sonríe, que cuando se abre lo hace sólo para criticar lo malo del resto, que no besa con realidad. Ya no sonríes.
Hay tanto daño en los pies incapaces de caminar donde un otro necesita ayuda, y nos escudamos en la falta de aprecio y valoración que nos tienen para no hacer nada. Ya no avanzas
Hay tanto daño en el alma que llegamos a desconfiar de nuestra propia sombra, de lo que nos dicen, de lo que nos decimos, de lo malo que somos, de lo torpe, de la necedad en la que vivimos día a día, de lo básico de la vida de un otro... ya no vives...

¿donde está la niñez y su alegra?
¿Donde están los juegos de todos?
¿que paso con la mirada sincera de antaño?
¿que paso con los abrazos sinceros?
¿que paso con el olor a canela y clavo que tanto te gustaba?
¿que paso con tu sonrisa estampada en la montaña?
¿ que paso con tus sueños del futuro de lirios esparcidos en el campo?
¿ que paso con la persona que fuiste algún día, llenando de sol todo tu entorno?

hay tanto daño en ti... que a veces me cuesta respirar...