Los que viven con odio moriran con odio

Debido a los últimos acontecimientos ocurridos en chile debido a la muerte del general Pinochet, me llamó profundamente la atención en hecho que mucha gente se manifestara de manera muy alegre ante esto.
Y no es por defender a nadie, pero en ese momento mi pregunta fue: “¿Cuál será el grado de odio que tiene esa gente en su corazón para alegrarse por una muerte?”. Y no me refiero a la gente que ni nacía en este tiempo ni conoció la realidad de país, pero celebraba como cuando un equipo de fútbol gana una copa con una alegría y un entusiasmo que desbordaba.
Lamento mucho que esas situaciones donde la gente se alegra con una muerte de alguien, sea quien sea, o sea la persona mas desgraciada del planeta altere nuestra propia humanidad.
Es cierto, las muertes cometidas en un periodo de la historia de Chile fueron sin duda horrorosas, y uno no puede anteponer los logros económicos a la vida misma de las personas: “primero vivir y después filosofar”. La gente que cometió estos crímenes deberá ser juzgada penalmente, por que la sanción social mundial ya la tienen hace mucho.
Pero volviendo al punto inicial, siento que cuando celebramos la muerte de alguien nos volvemos tan o mas perversos que la gente que cometió estos crímenes de lesa humanidad, reírnos cuando otros lloran nos hace pobres espiritualmente. Cada persona que muere es una tragedia familiar, lo fue antes… lo es ahora… y lo será siempre. Los que se rieron de las muertes cometidas no vivirán tranquilos el resto de sus días, sus tristes conciencias no los dejaran en paz, pero nosotros no celebremos tampoco lo mismo que celebraron otros, esto está fuera de cualquier realidad….


Todo es tan relativo
No es que recuerde, sino que no olvido
Eso es el perdón
Recordar sin dolor
Agárrate fuerte y ya no te sueltes

(ríe y llora- Celia Cruz)

Cada vida es preciosa, cada uno tiene una responsabilidad con uno mismo y con los que nos quieren. Hacer de nuestra vida una bendición o una tragedia dependerá de nuestras decisiones actuales. No nos riamos de la muerte de los demás… no festejemos la muerte, festejemos la vida… perdonemos pero no olvidemos, por que el no olvidar nos enseña a seguir caminando por la vida

Riamos y lloremos

A cada uno nos tocará